A finales de 1937, los mandos republicanos todavía confiaban
en la posibilidad de ganar la guerra. Para ello, intentaron una serie de
reformas en el ejército: se le dotó de mandos profesionales, se integraron los
cuadros procedentes de las milicias (Modesto, Líster, el Campesino…) y de las
Brigadas Internacionales (Brigadas Mixtas) y se colocó a su frente a un
destacado general, Vicente Rojo, el defensor de Madrid.
Juan Modesto y Enrique Líster
El nuevo ejército
republicano desencadenó diversas ofensivas, la más importante de las cuales
tuvo lugar en Teruel, donde tuvo lugar una gran batalla durante el invierno de
1937-1938, que llevó a la ocupación republicana de la ciudad.
Pero en el mes de febrero de 1938, el ejército de Franco
volvió a ocupar Teruel, y aprovechando el desgaste sufrido por las tropas
republicanas en la defensa de la ciudad, desencadenó la campaña de Aragón,
atravesando el Maestrazgo y llegando al
Mediterráneo por Vinaroz (Castellón), en el mes de abril. El territorio
republicano quedó dividido en dos zonas, una de las cuales era Cataluña,
aislada del resto. Franco optó por continuar la ofensiva hacia el Sur,
manteniendo fuertes combates en Castellón y Valencia, y extendiéndose, poco a
poco, hacia Lérida y el sur de Tarragona.
Franco se bañaba con manguitos?
ResponderEliminarNo, se bañaba con el flotador de un macho
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